Hay caprichos de amor que una dama no debe tener

La luz que entra a través de la Velux del techo la despierta,sus parpados se rozan torpemente hasta que por fin consigue abrir sus enormes ojos azules.

-¡Coño!- balbucea medio dormida cuando el Sol la ciega

Se siente como un vampiro esta mañana, la luz parece poner en ebullición sus escleróticas y ¿qué coño le pasa a su cabeza? ¡que alguien saque a el puto pony de ahí dentro antes de que le estalle la cabeza y manche todo de sesos! Gime y se da la vuelta en la cama peleándose con sus sabanas de gatitos, esconde la cara contra la almohada y pasa los brazos por encima de la cabeza, esparciendo alrededor el burruño negro y despeinado que es su pelo, de tal manera que no pueda colarse ni un ápice de luz.¡Socorro! la boca le sabe a tabaco y nota los restos de la quetamina aún pegados a su nariz,el cuarto huele intensamente a alcohol y sudor. Se estira apoyando las brazos en el cabecero y haciendo presión hacia delante, ¡que alguien me ampute los pies por favor! piensa estirando los dedos de los pies enrojecidos por la dura presión que ejercieron sobre ellos anoche los tacones.No tiene muy claro lo que paso exactamente anoche, pero esta segura de que necesita una ducha de agua bien caliente y pedir cita con Susana para que le de un buen masaje el Martes.

Haciendo uso de toda su voluntad se arrastra fuera de la cama, se calza las horribles zapatillas de andar por casa de color rosa que su madre le regaló las Navidades pasadas y se agacha tanteando con la mano en el suelo a ver si encuentra una parte de arriba que pueda ponerse sobre la ropa interior.Encuentra una suave camisa de color azul cielo, cuando levanta los brazos para ponerse las mangas se da cuenta de que lleva roto el broche del sujetador.Suspira, qué lleva ¿ocho sujetadores de encaje rotos en un mes? a este ritmo deberá empezar a dejar sus domingas en libertad si no quiere que su débil economía se resienta. Avanza por el oscuro pasillo al mas puro estilo de Thriller arrastrando las pantunflas contra la moqueta, va tropezando y chocando de pared en pared hasta que consigue llegar ha su destino: el baño.

Enciende de un manotazo la luz y cierra la astillada puerta de madera con un golpe seco de cadera. Expulsa los restos de alcohol que le quedan en el organismo por el inodoro y se deshace de las diminutas bragas de encaje morado que parecen haberse pegado una buena juerga, se deshace también de las zapatillas, tira de la cadena y avanza hasta quedar frente al espejo.

-¡Anticristo!-chilla al ver su imagen reflejada en el frío espejo- ¿y estas ojeras de qué? parezco un panda malnutrido

Se tira de los mofletes y hace muecas intentando encontrar un perfil bueno que parece estar evitándola esta mañana, estirando el brazo y alargando los dedos consigue pulsar el botón de play de la cascada minicadena que descansa en lo alto de la balda del baño, la estridente voz de Iggy Pop escupe a través de los altavoces la letra de ''I wanna be your dog'', pero el penetrante dolor que siente en la cabeza casi de forma inmediata demuestra que no ha sido buena idea poner música y mucho menos a ese volumen.Se recoge el pelo en una especie de moño catastrófico, pero cuando esta apunto de despojarse de la camisa  para meterse en la ducha se da cuenta de algo, esa camisa no es suya y para más inri resulta que tiene casi la totalidad del cuello manchado de carmín. La expresión que refleja el espejo es de total incredulidad y resignación, ahora todo encaja, el sujetador roto, las bragas dadas parcialmente de sí y las marcas de carmín barato solo pueden indicar una cosa.Ayer ella estuvo aquí y salió a pasear.

-Karma ¿te importaría dejar de cebarte conmigo?- dice poniendo los ojos en blanco y abriendo de un tirón la puerta del baño.

Se dirige de forma apresurada a su pequeño salón. ¡Puaj! ¿qué cojones se ha muerto aquí dentro?, echa una rápida mira al panorama ; cojines y periódicos esparcidos por el suelo, su vestido de lentejuelas verde hecho un burruño junto a la pata del sofá y sobre la mesa un cenicero que parece confirmar el diagnostico de un cáncer, restos de quetamina ,dos grandes copas de balón manchadas con surcos de ron-cola ya secos y más restos de carmín.Definitivamente la muy zorra le hizo una visita.Se arrastra cansinamente y algo histérica de nuevo de camino al dormitorio, aunque la verdad que no sabe para qué, no sabe de que de sorprende si en el fondo sabe perfectamente que se va ha encontrar.

Efectivamente entre sus horteras sabanas descansa como un Adonis la espalda musculada y parcialmente morena de un pobre diablo. Tiene el pelo corto al estilo militar y es bastante rubio. Se despierta junto a esta masa de carne y músculo y ni si quiera se da cuenta, a veces piensa si debería empezar a tomar pastillas para su retraso o si de echo debería dejar algunas de las que ya toma.Definitivamente el zorrón que vive oculto dentro de ella salió a jugar anoche.Quizá debería prestar un poquito más de atención a su vida, cuidarse un poco, despertarse sin acordarse de la mitad de lo que hiciste anoche no debe de ser bueno. Vuelve a dirigir la mirada al cuerpo desnudo que reposa en la cama y nota como la excitación se hace latente en su entrepierna, bueno quizá no sea tan malo, quizá a este espécimen masculino no le importe recordarle alguna parte de lo que hicieron anoche, piensa preparando sus caderas que ya saborean el sexo y abre de nuevo la puerta a su parte más oscura.