miércoles, 22 de mayo de 2013

IN THE NAME OF LOVE



Perdón que os lance tan de mañana mis pensamientos a la cara, pero estoy triste y algo asustada. He dejado de entender el ambiente en el que vivimos y he perdido la fe en un de los tabú de mi vida: el amor. No logro entender como hoy en día la gente es capaz de cruzar semáforos en rojo, de saltar de un avión, de un puente, pero nos sigue dando miedo decir te quiero a los demás. Esas dos palabras nos paralizan, nos queman en la garganta y nos provocan sudores antes de irnos a dormir.Esta generación de mierdas y cobardes me da asco, ¿soy la única que si esperando ver un beso digno de una película de Hollywood a plena luz del día en la calle?. Siempre es igual, nos preocupamos por la salud, la economía, la educación, los deportes, la política. ¿ Qué tal está su hijo? ¿de colesterol como andamos? ¡Hay que ver como ha subido el I.V.A!. Pero aún no he visto ni una sola manifestación a favor del corazón, os juro que el día que alguien me pregunte ¿ cómo andan hoy los latidos de tu corazón? ¿está feliz? ¿se ha levantado con el pie derecho?, me caigo muerta y redonda en el sitio.

Nos olvidamos de que el amor mueve el Mundo, de que es la más hermosa de las enfermedades. Por que también os digo que aquí una servidora prefiere morir antes de amor que de soledad. Que muerte más trágica  debe de ser, como si te faltara un pedacito, casi como ahogarse. Me congelo en esta sociedad vacía y fría, sin alma...

Shakespeare se tiraría de los pelos si nos viera, si supiera que el romanticismo y la sensibilidad están ya penados por ley, que son simples leyendas, animales mitológicos. Y no me tiréis de la lengua y me hagáis hablar del la relación entre sexo y amor porque hay si que se me rompe el corazón y a ver quien viene luego a darme puntos de sutura para que no se me derrame la tinta.Echo de menos que me rompan el corazón y poder hurgarme la herida para saber que si duele es porque siento y aunque me haya estrellado,esa sensación de ingenua felicidad ha servido para algo. El problema es que somos tan egoístas que ya ni nos damos permiso para enamorarnos.

Me puede la vergüenza de los cobardes que miran con envidia a aquellos que fueron lo suficientemente valientes de soltar la manos de la cornisa y lanzarse al vacío para sentirse vivos Quizá comience una revolución o me deje crecer bigote, lo que sea, como si me encierran después de esto. Al menos viviré en una habitación cálida y mullidita en la que poder abrazarme para siempre.


Ojalá que me despierte siempre en París o al menos que me quede Roma para siempre.

4 comentarios:

  1. Estos comentarios que siguen corresponden a la entrada anterior, pues a esta que ocupo me dedicare mas tarde. Es tema esencial y por ello delicado, y lo tratas con dureza inusual. Dame tiempo y vere con todo cuidado tu forma, …en el fondo.

    Releo tu entrada anterior, decia y me sigue apasionando. Tu capacidad para sintetizar la belleza del recuerdo mas intimo “…, la tabla del nueve, jugar con un diente que se te mueve…” provoca en quien te lee melancolica sonrisa.
    En esta línea literaria franca y abierta –que me consta, de enorme dificultad-, eres capaz de trasladar, desde la calidad del escrito, sosiego , ternura y dulce pensamiento.
    (¿Has probado “el humor”?. Humor, con perfiles de ironia o sin ella, selecto o básico. O absurdo…da igual. Veras que también es un reto de altura…)
    Por cierto, en alguna ocasión te traslade la importancia a mi juicio, de depurar cualquier escrito, de leerlo cien veces si fuera necesario, de cambiarlo, de mimarlo y de quedar satisfecho con lo plasmado. Tu, es claro, si lo haces, pues todo lo que expones refleja una atención precisa, un cuidadoso detalle… (Recordemos siempre, que hay que escribir para ser leído)
    Y esto que digo tiene su razón de estar, pues al mirar mi texto comentando tu entrada, he visto varios errores a corregir. Repito palabras, no cierro en la melodía necesaria alguna frase (“…para que nunca mas se ahogue” frente a “…para que no se ahogue nunca mas”), y algún otro fallo evitable.
    Sirvan estas líneas para mi disculpa.

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  2. Hola, Smurf, hoy escribire raro. No hablare de tus entradas, de la belleza y energía de tus lineas.
    Sera mi ultima entrada en tu pagina, y te aseguro que escribo esto con mucho dolor en el pecho.
    Una cobarde indiscreción sobre mi identidad, ante tercero, hace que me sea imposible seguir con este placer -siempre esperado con impaciencia- que me ha supuesto tu lectura y desarrollo comentado.
    Escribes excepcionalmente bien, Smurf. Tienes historias e ideas que contar. Y lo haces de manera magistral.
    Manejas los textos con violencia arrebatada o dulzura serena, con enorme capacidad de adaptación literaria. Siempre con rebeldía e insatisfacción -tienes la edad para ello (mantenla¡)-, hablas en velocidad vertiginosa, de la vida, del amor, los sueños o la muerte.
    Dios te ha concedido el don de comunicar con entrega y pasión, y lo estas aprovechando. Enhorabuena sincera. Serás magnifica periodista, porque sumas a tu inquietud por el entorno (intimo o global), esa gran facilidad de palabra escrita, amplio vocabulario -que sorprende-, dominio de la metáfora y, tan importante decía ayer, melodía en los párrafos. Eres culta (se distingue tu buena formación y amplia y constante lectura), y seguramente sin saberlo encuadras claramente en la línea denominada ahora, de vanguardia.
    Tantas veces te di mi opinion argumentada sobre tu estilo y formato, que en esta despedida, con tópico de buen conferenciante, sere breve...
    Me despido, mas que con consejos -no soy quien, siempre lo digo-, con pinceladas de opinión. No abuses de la línea oscura -que conduces como nadie-, porque puede agotar el discurso, y, a la postre, no libera ni al autor ni al lector. En el texto urbano también hay línea clara, de muy difícil búsqueda, pero es un reto. Mira en los paisajes naturales, el paisaje humano (en serio, esto ultimo da un juego extraordinario -encaja, incluso, tu personaje favorito, el anti héroe-). Trabajas genial la ironía, la expresión escéptica, lo irreal y el concepto base -al que sabes quitar estructura-. Prueba, te decía también ayer, el humor en cualquiera de sus facetas. Será muy entretenido, ya lo veras.
    Y termino. Aparte de que te debo una -gorriones y primavera...¿recuerdas?-, ha sido un verdadero placer, Smurf, conocerte al haberte leído.

    Y aparte también, estoy seguro que pronto, una docta pluma -de mucha cultura ¿?, y poca alma- me sustituira en estas entradas ... (No añado mas sobre el tema...de momento)

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    1. Frisco no te vayas... o el Blog se quedara huérfano de mecenas :(

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    2. Te leo, Smurf, y aparece en mi rostro símbolo abierto de sonrisa, frente al tristón que señalas con los puntos y el paréntesis.
      Me has conmovido. Porque te admiro sincera y realmente, conociéndote en tu lectura, y también seguramente porque no estoy acostumbrado a que la gente me pida que me quede, lo cierto es que me has conmovido.
      Me halaga que me llames mecenas; no lo soy, Smurf., qué más quisiera serlo de tu blog. Tus escritos se sostienen, empujan y crecen por si solos. Tu eres, por ello, mecenas de ti, y estas formando algo que será distinto por lo fuerte, bello y digno que resulta.
      Sentía yo mas el irme, que tú el que yo marchara, pero poderosa razón me obligo a decirte mi abandono.
      Hablamos en su día, no sé si recuerdas, de la servidumbre de actuar por reflejo, y no por sentimiento. Aquí coincidían ambas motivaciones y por ello decidí no escribir más en tu entorno. Básicamente, no quería que mi sensibilidad abierta en mis comentarios a tus entradas estuvieran –descubierta mi identidad de forma lastimosa por tercero que me conoce y ante tercero que también te lee- al alcance de cualquiera.
      Pero ha podido mas mi gana de leerte, comentarte, sugerirte y aprenderte –así es, Smurf, enseña mucho tu lectura, tanto en técnica como en estilo-, que cualquier otra consideración.
      Nos seguiremos tratando, por ello, a partir de tus ideas y de tus letras.
      Gracias por todo, Smurf.

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