lunes, 20 de octubre de 2014

Papiroflexia de corazones





Para Sara Tomás.
Te echaría de menos aunque no te conociera.

La niña de las pompas y la dulce sonrisa
trae la cabeza llena de caracolas del otoño.
Carita de primavera.
Cuidado con las cicatrices,
que te veo la temperatura a la que arden los libros.

Niña mariposa,
conocedora de los poderes curativos de los abrazos.
Pedazos de alma en lápices de colores.
Dame la mano y deja que te arrastre conmigo.

La niña Sara,
la niña Hispanoamérica.
La chica de las polleras de flores
y la voz caramelo fundido.

La niña de barro y horno de piedra.
Nieve en las manos y tarde de verano.
Canta canciones de cuna a la poesía,
incluso cuando no se deja besar
y abre su regazo
a todos los hijos perdidos de la capital.

La niña adulta
de manos de madre
que cura sana los males del día
con un solo vistazo de sus ojos huracán en calma.
Marrón de la tierra, 
de quien ha estado cara al Sol.

Apenas la conozco de unos meses
y parece que ya la quiera de toda una vida.
Que es posiblemente lo que me vaya a doler.

No recuerdo cómo llego,
pero ahora lo único que me preocupa es que no se vaya.

Quiéreme por encima de mis posibilidades,
que ya me encargo yo de hacernos eternas.

jueves, 16 de octubre de 2014

WINTERFELL



''Ella pisaba descalza los suelos de Madrid,
recordando cada baldosa,
cada piedra que se le clavaba en la piel.
Cada último minuto.''
El Poeta Feo.


Hoy he pensado mucho en ti.
Me he acordado de aquel día que quedamos para tomar algo en una terraza antes de que me fuera.
Era principios de septiembre y yo te hablaba de Irlanda con la boca llena de kikos,
tú te limitabas a mirarme fijamente con las cejas muy levantadas
y pedías una cerveza tras otra.

Te eché en cara la última discusión,
bueno claro, la última de ese mes.
Pero es que sabes muy bien que no me duran nada los enfados
si me miras con esa carita de niño que ha roto toda la vajilla
y ha prendido luego fuego a los pedazos.

Quien juega mucho cerca del Mar acaba ahogado.
Y yo que he estado a pestañas de tus ojos azules
vivo mareada clavándole las uñas en la espalda a la tormenta.

No se si te echo de menos a ti, 
a cómo era yo contigo
o a cómo éramos nosotros.
Sigo descalza, corriendo hacia ti
sin moverme del sitio. 
En esa misma calle
que no se para ni para vernos tropezar. 

Mal es escribir,
mal escribirte,
mal es el día que no me escribas.

Podemos quedar a perdernos por el intercambiador.
Quedar a besarnos en la puerta de todos los bares de poesía.
Quedar a dibujar sombras en el humo de los cigarros.
Quedar.
Que me quede de una puta vez.
Quedarnos,
 y que nunca sea sin palabras.

Piénsame en caliente,
hazme en alguno de tus poemas.
Que se me han empezado a quedar los pies fríos
porque ''Winter is coming''. 


martes, 14 de octubre de 2014

A la altura del pecho



"Pero lo malo del sueño no es el sueño. Lo malo es eso que llaman despertarse..."
                                                                                                   Rayuela. Cortázar 


Mi más sentido quédate.
Va a dar comienzo el desfile de juguetes rotos.
Por favor, no tiren comida a los animales.

Boca poesía y manos guitarra.
Lo bonito de la sonrisa del niño interior
es cuando se transparenta en la del adulto exterior.

Nunca he subido a un tejado de Madrid,
ese miedo racional a estar a la altura.
Algún día las noticias hablarán de los dos locos
que saltaron desde lo alto de la Torre Picasso
y se partieron la boca antes de caer.

Los guerreros descansando en algún bar.
Deja de hablar en nombre del pueblo
que le das vergüenza ajena a mi voz.

Soy tu 'erase una vez' sin final feliz.
No me quedan perdices en la nevera,
pero es que soy la Caperucita feroz
y me sé de memoria el número de baldosas
que hay de camino a casa del lobo.

La chica de las manos frías
necesita a alguien que se las caliente.
Y qué bonitos nos ponemos cuando fingimos
que no nos damos cuenta de que nos miran.
He igual si levantaras la vista de la pantalla del movil
descubrirías otros ojos buscando los tuyos.

No quiero nada que no sepa amar,
me estremezco solo de pensarlo.
Puedo bajarte de las nubes en la primera cita ,
si quieres.

Deberían venderte en monodosis.
Así podría dejar de sujetar mis/tus fragmentos
con las manos desnudas.
Siempre esperando a que salgas a fumar
y te des cuenta de que si me tiemblan
es porque las llevo cargadas con caricias a tu nombre.

Tener todo claro implica no haber entendido nada.
Mis monstruos siguen teniendo sed de canciones de cuna.
Alguien va a tener que decirle al montón de ropa sucia
que hoy tampoco es el día.

De mayor me pido ser sueño
y que cumpláis todos los vuestros.
No tenemos que saber a dónde vamos,
lo importante es haber empezado a abrir camino.

Sed buenos y portaos mal.
Vamos a estar en las buenas y en las balas.