lunes, 24 de agosto de 2015

Alergia al veneno




''No one's gonna take me alive''
Muse (Knights of  Cydonia)



Fui tan estúpida de pedir permiso para entrar en la jaula
antes de quedarme encerrada.
Soy el cuervo que se sacó los ojos 
para servir de ejemplo a todos los demás.
Ya no me creo las mentiras, ni si quiera las mías,
prefiero el ciento volando si uno de ellos soy yo.

Uso el amor como excusa para todo, incluso para las guerras.
Porque primero el drama y después el sexo;
no me preocupa, todo se supera  supura.

No es que sea mala, es que me aburro fácilmente.
Por eso siempre juro que me he enamorado, hasta que llega el siguiente.
Lo de ser gilipollas no me venía de serie
pero una vez pasó de verdad, me enamoré,
y desde entonces esta cara de tonta.

Cojo los cubatas igual que abrazo,
dando gracias y sin pedir permiso.
Armada de intenciones,
siendo siempre la primera causar el menor daño
y no dejar rehenes. 

Nunca echo una mano a no ser que al final haya otras esperando.
y que no me suelten.

Es de cobardes hablar de vértigo 
y declarar en ruinas las cornisas de todos los demás.

Huele a mortalidad desde hace años,
a buenas intenciones en descomposición.
Los deseos no se cumplen soplando velas,
quedarse quieto es a veces peor que retroceder.

Gritar sería lo último que haría si me doliera.
Os estrangularía toda una vida con vuestras propias manos
y aun así lo que os mataría es saber que soy culpable
y no podéis señalarme con el dedo.


domingo, 16 de agosto de 2015

Si vas a portarte mal, llámame.








''...y que el dolor es una inversión, que te hace crecer, que te hace mejor
porque a follar bien se aprende follando y a amar bien, en el desamor.
Pero en el desamor bien llevado, sin caer en la culpa y el sentimentalismo
porque el sentimentalismo es egoísta y siempre te hace más victima, más perjudicado,
más desgraciado y a la vez más importante que cualquiera.''

-Emily Dickinson/ Yo folle contigo



Para él, porque nunca sé cuando me va a besar
y por eso todos los besos son de despedida. 



Querría haberle dicho tantas cosas 
y todas se resumirían en una: no te vayas.
Pero el alcohol nunca es el momento oportuno
y no fui capaz de ponerme frente a él
y decirle que ''querer es poder'' 
y que yo le quería por todos los que alguna vez 
le habían dejado de lado.

El tiempo pasa para todos,
pero siempre será el recuerdo más bonito 
del que jamás haya tenido que desprenderme.
Hay personas que llegan en el momento justo para salvarte de la vida.

No acabo de entender del todo eso de los amores ''no correspondidos''
o que fuerza externa decide lo que ''nos corresponde''.
Pero hay ciertas ocasiones y ciertas conversaciones 
en las que las palabras son lo de menos,
porque lo que en realidad buscamos es aquello
que nos haga sentir siempre un poquito más. 

Pensé que había llegado para recogerme antes de la caída,
aún a veces lo pienso,
y es que ''antes de rendirnos, fuimos eternos''.
A veces creo que sólo me presta sus alas como advertencia, 
sabiendo que yo solita puedo llegar a todos los ''castillos en el aire'' que quiera
pero que entonces no se responsabiliza de un solo metro de caída libre. 

Supongo que lo importante es abrir los ojos a tiempo
para que el impacto duela lo menos posible.
Hay dolores que no matan, pero son lecciones de por vida;
y es que lo que no te mata, te hace implacable.

Jugarse los recuerdos a bala o cruz.
Al final, sólo me sale quedarme con lo bueno.

Querría haberle dicho tantas cosas 
y todas se resumirían en una: Si te vas, llévame contigo.

Un pedo de violinista






Tenía ganas de tumbarme en un regazo y que me acariciaran el pelo,
ganas de que me llamaran pequeñita y sentir que lo era.
Tenía ganas de que me dijeran que nada iba a salir bien pero que de todo se sale.
Tenía ganas de ir a una discoteca sólo para bostezar.

Por un momento me sentí como ellas,
como una de esas chicas a las que es necesario proteger,
y tuve ganas de decir que llegaban 20 años de miedos tarde.

Ya no me conformo con vivir la vida o con vivir con los pies en el suelo,
pudiendo vivir todo el universo.

Que soy de las que tira la cerilla y no se gira a mirar si ha acabado en incendio.
Que los que bailan el agua acaban siendo polvo igualmente.

Tenia ganas de que alguien tirara de la capucha y me mirara a la cuenca vacía de los ojos.
Tenía ganas de no pensar en él cuando no estaba
y de que se diera cuenta por si solo de que todas las formas que me veía
estaban ahí antes de que se atreviera a mirar.

Estaba cansada y tan hambrienta que sólo tenia ganas de vomitar.

Después de un año sigo prefiriendo el paisaje al reloj,
por eso no me fío de los atajos ni los caminos cortos.
Sigo teniendo miedo, pero las luciérnagas continúan dando fe de vida
y he aprendido a dejar la oscuridad a oscuras.

No sé por qué salió mal, si hice todo lo necesario por saltarme las advertencias.
Dejad que acabe sin levantar el telón, porque sospecho que detrás se esconde un domingo.