miércoles, 12 de febrero de 2014

Corazones heroicos debilitados por el tiempo


Poesía

Salivo solo con oír su nombre. Debe ser precioso que te lean poesía después de ser follada o que se rían mientras tu gimes. Abrazar el momento con mis piernas en torno a tu cintura, como quien vaticina la llegada de cielos despejados. Con hambre de todo y ganas de nada que no sean tus manos.

Me gustaría decirle a ciertos poetas ``yo follé contigo''. Bien. Sin represalias; al fin y al cabo han pasado mi alma de ramera a mujer despechada, que es mucho peor, y hace ya algunos meses que no gano para disgustos ni ropa interior.

A veces se me olvida que se puede llorar también de la risa. He diluviado tanto que no me extrañaría haber empañado a Quique González alguna canción. Pero es que soy de esas que después de masturbarse necesitan besarse en el espejo para no romperse el corazón. Malo sería que mi niña interior acabara cortándose con los trozos y en vez de sangrar perdiera las mariposas.

No tengo claro si aún puedo hablar de adolescencia o si me he pasado la mía robando y escribiendo versos. Pagando cuentas. Diciendo adiós y matándome de sed.

Siento decir que no debo de quererte tanto si aún no te he hablado de poesía. De lo que sí puedo hablarte es de como es el plan de cada día y de como te ayuda a resucitar tras cada puñalada que da la vida.

Sociópata, loca, puta. Aun así el problema lo tienes tú por seguir queriéndola; pero cómo vas a decir adiós a algo que sabe besarte justo donde te duele.

Todos odiándola como amiga y deseándola como amante. Es la nota de suicidio de los optimistas y el amor platónico de la decadencia.

Maleducados nosotros, leyendo los pensamientos de los demás  Jugando a ser valientes y no pedir nunca perdón ; como si pensásemos ``esto jamás me pasaría a mi''. Ingenuos. Poetas. Porque lo que no nos cuenta el ``Colorín, colorado'' es que al final es el roce lo que hace la herida.

Me proponía haceros daño, soltaros un par de guarradas, hablaros de drogas que gritan para dejarte ciego. Porque esto cariños míos, es justo lo que parece.

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