martes, 28 de febrero de 2017

Monólogo nº : a vosotros qué más os da





Tuve que visitar palacios para entender
que los reyes no importan
allí donde manda el amor.

-Capitán, Niño de madera, Quijote, él.


Lo siento por ponernos a prueba,
pero es la única forma de saber si aún siguen ganando los buenos.
A veces me preguntan si te quiero y no sé qué decir.
No porque no lo tenga claro, sino porque aún no he encontrado el verbo que aniquile al resto.
Necesito una palabra que sea declarada peligro nacional.
"Te quiero" lo dejé muchos meses atrás.

Te observo a través de la circunferencia del vaso de cerveza.
Geométrico, disuelto entre burbujas.
Entonces me causan una pena terrible los 7 planetas de la NASA
y todos aquellos inconscientes de la verdadera vida que orbita alrededor de los que queremos.

A veces confundimos al sueño,
se acuesta agotado sin saber dónde acaba tu respiración y empieza la mía.
Mientras tus manos incansables me hurgan el pelo, despacio...
con el mismo entusiasmo como en el que sujetas los libros que te dejo.
Como si mi cabeza fuera una de esas grandes estanterías de las bibliotecas
y tú, el encargado de seleccionar y organizar cada una de las historias que me van a tocar vivir esa noche.
Duerme tranquilo, a tus espaldas me afilo los huesos de las costillas para asustar a tus enemigos.

Eres todo el agua que necesitaba para dejarme llevar, para obligarme a curar.
Un mar lleno de orillas.
Quiero que me acerques a tu oído,
como hacemos con las caracolas de pequeños
y decirte que va a dar miedo,
pero que he encontrado el lugar en el que me quiero quedar
y que ese lugar ha resultado ser una persona.

Salivo a la misma intensidad que con cualquier poema de Lorca.
¿Qué puedo decir?
Ya sabes que mil veces me mojaría las manos de sangre y me las lamería con la lengua.


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