FRAGMENTOS DE ALMA

Hay gente que me pregunta porque me gusta escribir, y la verdad que no lo se expresar porque en el fondo no tiene sentido.Simplemente es una necesidad que me quema por dentro y me impulsa a hacerlo.

No son pocos los días en los que siento  miedo a vivir, en los que me siento perdida, confusa y desamparada, y todos estos sentimientos me invaden y me impiden pensar, podría decirse que me ciegan llenándome el pecho.La gente normal lloraría,gritaría....lo que sea con tal de desahogarse, yo simplemente necesito un espacio en blanco, nada de grandes numeritos ni tragedias griegas.Ese espacio blanco lo encuentro en el papel y por única arma necesito un boli o lo que sea para escribir.

Todo esto consiste en ensuciar el blanco papel de grises pensamientos, vomitar lo que llevo dentro, hasta el punto de rasgar el papel al tiempo que mi alma.Perder el dolor entre las palabras, dejarlo ahí olvidado y liberarme. Respirar, poner la mano sobre el papel y dejar que mi mente se encarge del resto del trabajo.

Disipar la soledad, sentirme abrazada por cada palabra, por cada párrafo y saber que ese folio en blanco nunca faltara para soltar las rayadas.Leí una cita que decía que escribir nos ayuda a madurar, a conocernos a nosotros mismo y es la pura verdad.Nunca leo lo que escribo por necesidad nada más acabarlo, me gusta esperar días, meses si hace falta...de tal manera que  cuando recupere esos pensamientos lo haga desde algún punto lejano, intentando comprender que me llevo a sentirme así y si sigo cometiendo los mismos errores, percibiendo las distintas personalidades que viven en mi, mis distintas pasiones y miedos, así como mis carencias.

Supongo que soy fiel a la opinión de que las palabras son mucho más peligrosas que los actos, te atrapan, por eso siempre hay que tener cuidado a la hora de sumergirse en ellas y elegir cuales son aquellas que mejor nos representan.