martes, 16 de septiembre de 2014

No es sólo mirar, es entender


Te cuento, ya nos habíamos visto antes
éramos lo mismo, el reflejo de un tú.
Ahora llevo una ciudad en la piel
y una nacionalidad sobre los hombros.

Deberían dejar incluir en el currículum
todos aquellos idiomas en los que sé expresarme mejor que hablar.
No recuerdo cuándo los monosílabos van tildados en español
mucho menos voy a ser capaz de recordar toda la letra de una canción extranjera.
Me justifico, soy humana
no el punto sobre la i.

Me llamo por el nombre  de todos los anónimos del mundo.
De todos los anónimos aún de mi vida.
Ahora mismo, no sé lo que quiero.
No juzgo, porque soltar aligera el vuelo
y sigo creyendo en el karma.

No debo creer en Dios porque a diferencia de Él
no me han dejado que me siente a descansar.

El calendario se arranca solo las páginas,
nos colapsamos ante la simple mención del paso del tiempo.
Calculamos mal.

Siempre intento hablar de mí,
del mí de verdad.
Pero acabo hablando con vosotros.
Se me olvida que nada de lo que se escribe aquí
es para uno.

Pido perdón y la palabra también
para haceros saber que si estáis huyendo de algo
yo soy la dirección equivocada.

Hacer paso por tu vida haciéndote daño.
De cobardes es no temblar a veces,
no saber llorar,
cambiar a diario el hombro sobre el que hacerlo.

No tener heridas,
dejarse cicatrizar,
perder las fuerzas para seguir sangrando.

A veces la realidad es la mejor ficción,
una película que nos montamos en la que siempre ganan los indios.

Hay gente que hace frío
y no para de lloverse.
No nací estrellada,
fue más bien que me obligaron a salir
demasiado pronto y la fuerza del cascarón.

Solo hay ausencia cuando se echa de menos
y yo tengo los brazos cargados de vacíos.

1 comentario:

  1. A veces las fuerzas
    se recargan en los desvaríos...
    de los vacíos,
    pero mejor que desde fuera
    se llenan desde dentro
    desde el pálpito del púlpito de tu amor interior.
    No necesitas cascarón,
    eres águila desplegando alas.
    Vuela en tu dirección.
    Suerte, corazón.

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