viernes, 26 de diciembre de 2014

Recorrerte con la yema de los dedos es como dar la vuelta al mundo


''Lo que yo llamo sombra es la luz que no veo''
(Javier Gomis)
Mi vientre,
centro de fertilidad de La Tierra.
Tesoro de tus manos en mi sexo.

Con el barro hasta el cuello
no se pueden ver las puertas del paraíso.
Aún sujeto un pedazo de la manzana
entre los dientes.

Dice Paco Sevilla que el mar es un silencio en público.
Lo que oyes a través de la caracola no es el mar,
si no el gemido de su humedad.

Tatúame de ruiseñores las sienes,
que nunca le falten alas a mi pensamiento.

No nací para estar triste,
pero soy la resaca de una ola
que empapa de sal la tierra yerma.
Viste de vida mis campos
que llevo una década desnuda de amor.

Penélopes feminazis y  Ulises que naufragan en sus dedos húmedos.

Soy mujer de pechos pequeños
y caderas anchas.
Mujer hecha y derecha,
nada dispuesta a torturar mi cuerpo
para pagar la deuda de prostitución de tus ojos.

Me gusta ser.
Plena.
Palabras que alimentan
a mis bestias famélicas.

y es que igual sólo de pan vive el hombre,
pero no la mujer.

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