miércoles, 16 de enero de 2013

y un kraken asesino...




Cuenta la leyenda que al nacer los mares los dioses crearon unas criaturas de tierna carne, más con duras tablas de madera en los pies, para que pudieran surcar las olas y vigilarlos. Esta es la historia de una de estas criaturas.
En el Norte de España, mucho tiempo ha, cuando todo estaba teñido de azul y verde el padre de los dioses envió a un vigilante del Mar allí.Era una barbuda criatura conocida como Javi.La grotesca criatura pasaba sus días de ola en ola, de mar en mar, empapándose de sal y de vez en cuando, cuando la marea arrastraba algún trozo de madera hacía en ella deformes figuras a las que él llamaba ``dibujos''.
Pero la criatura Javi no era feliz, pues como ser de carne y dotado de corazón ansiaba la compañía y el calor  de otros.
 Cierto día, una de los dioses que le observaba reparó en su tristeza y conmovida por tal dolor convenció al resto los dioses para que a los vigilantes del mar se les concediera una día en tierra cada diez años.Algunos se opusieron a la petición, pero tras largo tiempo se llego a un acuerdo. La noticia se hizo llegar rápida a las criaturas del mar por medio del aire, en forma de susurros arrastrados por el viento y mediante el graznido de las gaviotas.
Los años pasaron y finalmente la criatura Javi obtuvo permiso para ir a tierra.En cuanto la piso sus pies volvieron a ser de carne y sus ropas se secaron.Lo que la pobre criatura no sabía era del egoísmo y la desconfianza que caracterizaban a los habitantes de la tierra, así que tras pasar horas en la soledad, perdido y sin nadie que le ayudara volvió abatido a la orilla del mar y lloró desconsolado como buen blandengue que era. Lo que él no sabía era que su suerte estaba a punto de cambiar, pues cuando ya caía la noche y estaba convencido de que abandonar su hogar había sido una mala idea, surgió de las sombras una aguda risa que brotaba de una hermosa, carismática y simpática rubia que al verle solo y deduciendo que era un pringadillo decidió acercarse a él.

-Hola pseudobarbudo, ¿Qué haces a estas horas aquí solo?- pregunto la arrebatadora joven

El pobre y abandonado Javi relato la historia gimoteando tenuemente. Tras acabar el relato,  la joven cuyo nombre resultó ser Patricia, sintiendo compasión por él decidió llevarlo a ver las cosas hermosas de las que disponía la tierra.Le compró un helado y unas gafas de sol de los chinos, le llevó a jugar al futbolin (en lo que Javi resultó ser totalmente pésimo) y por último lo llevo a un extravagante y mágico lugar conocido como el Ninfa.
Cuando ya se acercaba la madrugada volvieron al mar, pues el tiempo del vigilante ya se acababa. El excéntrico barbudo prometió a la joven que cuando volvieran a verse la enseñaría a hacer surf y ella a cambió prometió lanzar botellas al mar con mensajes para él  que contarían hermosas historias, porque Patricia además de ser abrumadoramente guapa escribía de aupa.El Sol se puso en lo alto y ambos se despidieron.Pasaron los años y la joven cumpliendo la promesa le mandaba mensajes, que él aveces respondía usando los maderos que antaño le servían de lienzo para sus incomprensible garabatos.
Sin embargo pronto dejaron de llegar respuestas, a causa de que la criatura  Javi fue devorada por un Kraken gigante y asesino que actuaba en nombre de un tal Karma.Fue todo un drama, la joven lloró desconsoladamente varios meses, pero no por la trágica muerte de su extraño amigo, sino porque ya no iba a aprender a hacer surf.

2 comentarios:

  1. Doy fé de lo arrebatador de esa joven y también de que escribe de aupa

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  2. Aquí sonríes -o directamente ríes- ante quien te lee. Te posicionas con valentía en lo ligero y acaba pareciendo que no lo es.

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