martes, 29 de enero de 2013

SAME LOVE


El impacto fue bestial, vio como las gotas de sangre salpicaban el aire antes de que su cabeza golpeara contra el suelo.Por un momento se sintió morir, la luz se apagó y el suelo pareció desvanecerse, solo sentía la débil presión de una mano entorno a la suya.
Todo se ha vuelto rojo, saborea el hilo de sangre que escapa de su boca, el suelo y las ropas también se encuentran impregnadas del mismo icor.Dolor y confusión.La mano que sostiene la suya permanece inmóvil,casi se diría que muerta, sino fuera por esa leve presión que ejerce. Intenta levantarse del suelo, pero un certero escupitajo le da de pleno en la cara devolviéndole a la realidad.Una áspera y rustica voz se abre paso entre el dolor y el sopor rasgándole el alma.

-Este no es un pueblo para mariquitas como vosotros, largaos antes de que me arrepienta de haberos dejado con vida y os meta el dichoso bate por donde no pasa la luz.

1 comentario:

  1. Narras como si hubiera experiencia propia (¿es así?): si no, si no has pasado por ello, desgarras la imagen como fotogramas violentos, sin odio ni nausea. Apetece seguir leyendo...

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