miércoles, 20 de febrero de 2013

Decía que tenía el corazón alicatado hasta el techo



Se miró al espejo y como cada mañana vio a la chica eternamente abandonada. A sus treinta años aún no podía hablar de relaciones estables, sus amigos siempre decían que el problema estaba en que se enamoraba demasiado rápido.Aburrida ya de que la hicieran daño, desgarró su pecho con las manos y hurgando en su interior trazó en su corazón la marca de Caín.

- Así se lo pensaran dos veces antes de volver a romperme el corazón, pues el daño que me causen será padecido por 7 veces en sus carnes.

Sin embargo su plan no dio resultado, sino que la condenó a la eterna soledad, pues cada vez que amaba el objeto de su amor era destruido por la marca.

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